martes, 30 de mayo de 2017

Luis Britto García: Categorizaciones del fascismo como el racismo no son negociables

ENTREVISTA CON JORGE RODRÍGUEZ
EN 
LA POLÍTICA EN EL DIVÁN




El intelectual venezolano Luis Britto García explicó la noche de este lunes que para el fascismo las categorizaciones, como por ejemplo, el racismo no son negociables porque el fascista siempre va a odiar y a tratar de exterminar a quien posea esa característica.
“Para el fascismo las categorías están determinadas ya de antemano no te puedes mover de ellas, si tu caes en una categorías de esas que son despreciadas por los fascistas, por ejemplo, tener la piel de cierto tono, tú no te puedes blanquear la piel ni que seas Michael Jackson y vas a ser condenado sin apelación por eso”, expuso el especialista.
Al ser entrevistado en el programa La Política en el Diván, transmitido por Venezolana de Televisión, Britto García amplió que aunque esa persona que tenga la piel de cierto color logre acumular riqueza y pueda moverse de estatus social siempre será objeto del odio del fascista.
“Estás liquidado aunque incluso puedas tener riqueza, aunque logres moverte de estatus social, esas categorizaciones del fascismo del enemigo no son movibles, no son negociables, no son transables siempre se va a odiar y a tratar de exterminar a esa categorización”, aseguró.
Indicó que el fascismo categoriza a la gente por cualidades no electivas. “Por ejemplo, tú estás descartado porque eres de tal color, porque eres de tal nacionalidad o de tal procedencia, es decir por categorías que no son electivas”, detalló.
En ese sentido, aclaró que el desprecio que sienten algunas personas hacia sus congéneres por tener una ideología de derecha o de izquierda no implica que sea fascista, dado que esa es una condición que la persona elige ser.
Destacó que aunque una categoría como el racismo es una cuestión que está desautorizada por la ciencia, existe mucha gente que cree en eso en el mundo y en Venezuela también. “Aquí tuvimos un gobierno como la dictadura de Pérez Jiménez que creía que había que mejorar la raza trayendo gente caucásica porque supuestamente el venezolano era genéticamente inferior y ese pensamiento persiste”, señaló.

FASCISMO UTILIZA A LA CLASE MEDIA

Por otra parte, el experto acotó que para alcanzar sus fines el fascismo utiliza a la clase media, que tiene miedo a la proletarización y la miseria ocasionada por la crisis. Al respecto, agregó que el fascismo  manipula a este estrato social al decir que los culpables de su malestar son los izquierdistas a quienes hay que aniquilar.
“El fascismo siempre  ilusiona a toda una cantidad de gente que está en una condición de clase media baja: primero, que puede con un paso muy sencillo colocarse en la élite y en segundo lugar, el terror a la proletarización, (el fascismo) maneja el miedo al desclasamiento”, añadió.
Resaltó que por lo general los gobiernos progresistas mejoran las condiciones sociales de las clases bajas pasándolas a la clase media y que algunas de estas personas al dejar ese estrato social bajo ya comienzan a pensar como clase media que aspira a convertirse en clase alta.
“Hay un aparato comunicacional que le alimenta esa ilusión, entre las cosas que los procesos progresistas deben tener en cuenta es eso, es un reto (preguntarse) cuáles son las nuevas metas de la gente que ha sido sacada de la marginalidad, sacada de los estratos más pobres”, destacó.

RECOMENDACIONES ANTE EL FASCISMO

Britto García recomienda que ante el fascismo lo que hay que hacer es pensar, es decir, preguntarse: ¿Quién me da órdenes para destruir a otro? ¿Qué gano yo con eso? ¿Qué sucedería si los otros reaccionan en la misma forma con respecto a mí?.
“Sobre todo intentar entender, es decir, (preguntarse) ¿Hay razones para aniquilar a otro ser humano, para quemarlo, balearlo o como han hecho en algunos casos opositores descuartizarlo, por ejemplo (…) Debe haber otra forma de entenderse entre seres humanos hablar, conversar, argumentar, votar”, concluyó.
Texto/Sandra Izarra
Foto/@PoliticaDivan



domingo, 28 de mayo de 2017

LETRA BOLIVARIANA: LA PLANTA INSOLENTE


José Gregorio Linares
Todos los venezolanos debemos ver La Planta Insolente, película dirigida por Román Chalbaud con libreto de Luis Britto García. Gira en torno a la figura del presidente antimperialista Cipriano Castro, quien gobernó el país entre 1899 y 1908. Trata hechos históricos fundamentales para comprender la Venezuela contemporánea: el proyecto integracionista liderado por Venezuela en 1900; la invasión de Colombia contra Venezuela en 1901, mediante la cual aquella nación sirvió a la estrategia estadounidense de desestabilizar nuestro gobierno; la llamada “Revolución Libertadora” que aglutinó a la oposición que desató una guerra civil entre 1901 y 1903, y dejó un saldo de miles de muertos y cuantiosos daños; el bloqueo extranjero de diciembre 1902 a febrero de 1903 , cuando varias potencias aplicaron la diplomacia de las cañoneras causando devastación y muerte; la resistencia patriótica de nuestro pueblo; y finalmente, el apoyo foráneo a la traición de Gómez contra Castro.
No voy a contarles la película, cargada de detalles e imágenes fascinantes. Me limitaré a exponer el telón de fondo sobre el que se desarrollan los hechos. Para esa época EEUU aplicó en su “patio trasero” la  política del “gran Garrote” del gobierno de Teodoro Roosevelt (1901-1909). Esto significó la justificación de la fuerza bruta en el trato con las naciones débiles. De este modo logró: (1) La imposición de la enmienda Platt en Cuba en 1901, mediante la cual la obligaron a aceptar la intervención de Estados Unidos cuando lo consideraran pertinente, y la posterior cesión de Guantánamo como base naval (2) La amputación de Panamá a Colombia en 1903, y la presencia militar norteamericana en la Zona del Canal (3) La presión sobre Haití desde 1904 para que cancelase su deuda con las potencias acreedoras; (3) La invasión gringa a República Dominicana y la incautación de sus aduanas en 1905, etc.
Castro adversó esta política imperialista. Internamente estableció nuevos tributos a las compañías trasnacionales que operaban en Venezuela y sancionó a las que se inmiscuían en nuestra política. Entonces se desató una campaña de descrédito en su contra. Los periódicos extranjeros afirmaban que era “un hombre de pequeña inteligencia, mucha ostentación y un deseo muy acendrado de pelear con todo el mundo, particularmente con Estados Unidos”. Los conflictos llevaron a la ruptura de relaciones con EEUU, que preparaban una invasión. "Sería bueno – escribió Roosevelt - enviar a Venezuela varios barcos, sobre la marcha, y hacer los preparativos para despachar un transporte con marinos. Pienso también que el Comando Unificado debe preparar un plan de acción”. La enfermedad de Castro y el golpe de Estado en su contra evitaron a EEUU “despachar un transporte con marinos”.
Si se acercan a las salas de cine observarán que se ha establecido un cerco publicitario contra la película. Las trasnacionales temen que el espíritu redentor de Castro tome las calles, y su coraje nos inspire. Propongo, por tanto, que la película sea difundida en todo el territorio nacional en cada espacio donde se debata sobre la Asamblea Constituyente, para que nunca más la planta Insolente del extranjero profane el sagrado suelo de la patria.


PICHINCHA

Luis Britto García


(Conferencia en Quito, en el aniversario de la batalla)
1
Pichincha: volcán latente. La naturaleza tiene sus tiempos, La Historia los suyos, que parecen tardar  pero que, como la justicia,  llegan. Fuego y  conmoción son las herramientas de la naturaleza. Una cordillera, un paisaje parecen impasibles porque captamos apenas un instante inmóvil  de su batalla infinita.

2
Una erupción poderosa sacude América y hace temblar los Andes. Nace un ser colectivo. Germina una voluntad: América se cansa de no ser. En Haití, en  Caracas, en Quito, en México,  un reguero de pronunciamientos se extiende por el hemisferio como un terremoto. Juntas de ciudadanos, de mantuanos, de casacones, declaran independencias pensando que basta un papel para que los imperios  abandonen sus presas. Los súbditos se bautizan ciudadanos. Hacen constituciones, patrias bobas, repúblicas aéreas. Es la erupción de la conciencia.

3
Las tropas de los imperios contraatacan, usando de carne de cañón a sus propias víctimas. No basta con los sueños.  Las improvisadas milicias de los independentistas son barridas una y otra vez. Una y otra vez vuelven a la carga los vencidos. “El arte de vencer se aprende en las derrotas”, dice Simón Bolívar. Es la erupción de la acción.

4
La campaña del Sur es la clave de la emancipación. Pequeñas independencias serían aplastadas una tras otra por grandes imperios.  “Yo no, yo no quiero republiquitas”, dice Bolívar. Quiere la Patria, pero la Patria Grande. La misma que avizora San Martín en Argentina y Morelos e Hidalgo en México. Arranca Bolívar desde el Caribe y San Martín desde la Pampa argentina. Se encuentren en la mitad del mundo, en Guayaquil, donde ya desde 1820 hubo un pronunciamiento independentista. Llegan con ejércitos exhaustos, maltrechos, casi sin intendencia, diezmados, infinitamente distantes de sus bases. Han extendido la campaña emancipadora más allá de lo que sus respectivos  Congresos le autorizan. Mientras toda América no sea libre, nadie es libre. Es la erupción de la integración.

5
Y así llega el 22 de mayo de 1824 aquél pequeño ejército a las faldas del Pichincha, dirigido por el jovencito Antonio José de Sucre, un cumanés, vale decir, un caribeño. En Pichincha tiritan por el frío quiteños de la costa de Guayaquil y hombres de las serranías. Cierran filas venezolanos y neogranadinos que remite Bolívar. Pero a ellos se incorpora la División peruana organizada por San Martín, con peruanos, alto-peruanos que después se llamarán bolivianos, chilenos y argentinos. Y también hay españoles realistas que se pasan al bando patriota. Y en el momento crucial, decide la batalla la carga del batallón Albión, con voluntarios ingleses, franceses e irlandeses. Casi tres mil hombres nacidos en cunas remotas  alumbran el futuro. Es la erupción de la solidaridad.

6
Llueve, los senderos están enfangados, el Aragón, el batallón de élite de los monárquicos está a punto de caer sobre el centro, cuando arriba el Albión con las esperadas municiones. Tres horas de batalla deshacen tres siglos de servidumbre. Sucre ofrece generosa capitulación, para evitar que los realistas se atrincheren en la fortaleza de El Panecillo. Queda abierto el camino para la liberación del Perú, para Ayacucho, para la creación de Bolivia. Todos los caminos llevan a la Patria Grande.

7
Abdón Calderón sigue combatiendo a pesar de cuatro graves heridas, muere días después, es ascendido póstumamente por Bolívar, y por iniciativa de éste es recordado  por el Batallón Yaguachi, el cual al mencionarse su nombre en las revistas, contestaba, contesta y contestará mientras América exista: “¡Abdón Calderón! ¡Murió gloriosamente en Pichincha, pero vive en nuestros corazones!".
La más poderosa erupción es la de la memoria, que nunca desfallece.  

(FOTO/TEXTO: LUIS BRITTO)

CONSULTE TAMBIÉN:
DESCARGUE LOS LIBROS DE LUIS BRITTO EN INTERNET:
Rajatabla:
www.monteavila.gob.ve
Dictadura Mediática en Venezuela:
El Imperio Contracultural: del Rock a la Postmodernidad:
http://lhblog.nuevaradio.org/b2-img/ElImperioContracultural.pdf
La invasión paramilitar: Operación Daktari:
www.minci.gob.ve
Socialismo del Tercer Milenio:
tercer-milenio.pdf
La Ciencia: Fundamentos y Método:
http://editorialubv.files.wordpress.com/2013/05/libro-la-
ciencia-fundamentos-y-mc3a9todo.pdf
El pensamiento del Libertador: Economía y Sociedad:
La máscara del Poder:
La lengua de la Demagogia: